Se caracterizan por buscar una respuesta emocional en el receptor (odio, alegría, tristeza, risa), que refuerce su opinión respecto a una temática, persona o grupo determinado. Por ejemplo: en España, se han difundido entre los grupos anti-inmigratorios numerosas noticias falsas con el objetivo de reforzar estereotipos negativos sobre inmigrantes.
En España, por ejemplo, una investigación corroboró que con solo 300 euros proveedores de desinformación vendían 1.150 comentarios, 9.690 likes, 323.202 visualizaciones y 3.726 compartidos en Facebook, Instagram, YouTube, Twitter y TikTok. También existen los “Data Brokers”: empresas encargadas de recopilar y vender datos de los usuarios para personalizar el envío de contenidos informativos (verdaderos o falsos) según sus preferencias. Por ejemplo, el caso de Cambridge Analytica demostró cómo a partir de investigar y clasificar a un determinado grupo social como adverso a un candidato, se les envía información falsa para que desistan de ir a votar.
El ser humano tiene a percibir la realidad filtrado por el sesgo cognitivo de la confirmación. Este término hace alusión a la propensión a dar más importancia y credibilidad a los datos que encajan con nuestras creencias que a aquellos que las contradicen, dejando en segundo plano el análisis crítico de los mismos.En este sentido, muchas veces somos nosotros mismos quienes, concsinte o inconscientemente, tendemos a creer y reproducir noticias e informaciones falsas solo porque confirman nuestropunto de vista previo. Frenar la desinformación y elevar la calidad del debate público depende también de nostros/as.
Un estudio realizado en Argentina en 2022 mediante la realización de encuestas arrojo que para el 76% de los argentinos la desinformación es un problema importe, en cifras similares es percibida como una amenaza para la democracia, el proceso electoral y contribuye a la polarización.
La mitad de los argentinos encuestados declaran encontrarse todos o casi todos los días con información falsa y el 24% del total no confía en poder discernir si la noticia es falsa o verdadera. En esta línea, más de la mitad de los encuetados reconocen no verificar si la información que están leyendo es verdadera o precisa.
¿Qué podemos hacer para no caer en informaciones falsas o sesgadas?
Los seres humanos tendemos a creer en las correcciones de verificaciones de datos SOLO cuando refuerzan nuestras creencias anteriores.
¿Te pasó que te llegó un audio muy apocalíptico? Mirá cómo reaccionaron estos jóvenes y sacá alguna enseñanza de ellos.
Algunos consejos a la hora de informarnos y evitar reproducir las fake news.
Ejerzamos Ciudadanía crítica,
informémonos para votar
Si querés participar con tu curso de los talleres de Hoy Participamos escribinos a hoyparticipamos@conciencia.org o completá directamente el siguiente formulario
También podés descargar su secuencia didáctica para nivel medio “Desinformaciones electorales y voto joven”, una estrategia para que las y los adolescentes que votan por primera vez puedan tomar decisiones informadas y autónomas.
Este recurso cuenta con una serie de actividades pensadas en tres encuentros para el aula, a partir de las cuales se construyen habilidades de pensamiento crítico vinculadas a la detección de información falsa y engañosa, y se trabajan conceptos fundamentales sobre el funcionamiento del sistema electoral argentino.
Tucumán 731 1°A, C1049AAO, Buenos Aires, Argentina
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