El programa propone el fortalecimiento de valores y habilidades para la vida a través de actividades dinámicas, lúdicas y participativas.
Los alumnos se apropian de los valores aprendidos para luego promoverlos en su entorno.
Además, se trabaja con las escuelas en la detección de necesidades para brindar ayuda a los establecimientos.
Se realizan talleres a través de una estrategia de abordaje específica (arte, deporte o juego) donde se fomentan la práctica de valores como la identidad, la cooperación, la participación, la solidaridad y la integración.
De esa forma, los alumnos pueden experimentar y poner en práctica los Derechos del Niño sobre los que tienen capacidad de acción y pueden vivenciar los valores que se ponen en juego en torno a estos.
